Capitalía Plena Sucre: Movilización impide visita de Evo y echa a uniformados y campesinos

domingo, 25 de mayo de 2008

Movilización impide visita de Evo y echa a uniformados y campesinos


La violencia de algunos sucrenses se volcó contra los campesinos que fueron humillados

Sucre/Correo del Sur
A seis meses de las muertes de "Noviembre Negro", Sucre volvió a vivir una jornada de violencia debido a enfrentamientos entre ciudadanos con uniformados y campesinos, que buscaban garantizar la llegada del presidente Evo Morales a un acto en el estadio Patria.


El conflicto se extendió durante seis horas y dejó más de 50 heridos, para luego derivar en agresiones y humillaciones a campesinos que, ahora, bloquean el camino a Tarabuco como medida de protesta.

La chispa, encendida la noche anterior con una enardecida vigilia, volvió a encenderse cuando militares y policías intentaron recobrar el control de la zona del estadio Patria.

El lugar estaba cercado por chuquisaqueños que juraron no dejar al Presidente pisar Sucre sin "pedir perdón" y responsabilizarse por los tres caídos en Noviembre Negro. Cumplieron su promesa. A fuerza de piedras, cachorros de dinamita y petardos, lograron echar del lugar a policías y militares, los segundos obligados a replegarse del lugar de manera humillante, en medio de una lluvia de piedras y ruegos de dirigentes del Comité Interinstitucional para frenar las agresiones.

En los conflictos no se vieron sólo a universitarios, sino que los padres de familia y sus hermanos menores los acompañaron en las calles, proveyéndoles barbijos, vinagre, bicarbonato y agua. Del otro lado, estaba la Policía, que aún conserva los "traumas" de cuando sus efectivos huyeron de la ciudad; por ello, quizá, se negó a utilizar gases para reprimir a los ciudadanos. Fue así que el Gobierno recurrió a los militares para tratar de despejar el estadio. Ellos fueron los que gasificaron y causaron más tensión, ya que la población temía el uso de armas de fuego. Pero el pertrecho les duró sólo 90 minutos y luego tuvieron que huir con ayuda de autoridades y cívicos. La improvisación fue tal que una parte de la tropa tuvo que retirarse a pie, y el resto en volquetas. Incluso no tenían ambulancias, y sus heridos tuvieron que ser auxiliados por civiles movilizados, que se compadecieron de ellos y los subieron a taxis para que sean evacuados a hospitales.Cuando el Gobierno se dio cuenta de que no podría llegar a Sucre, ya el conflicto había migrado del estadio hacia el primer puente de salida al aeropuerto. Ahí estaba apostado un grupo de indígenas, que logró repeler a la avanzada de los jóvenes a fuerza de pedradas, pero luego fueron superados en número y obligados a huir.

Sin policías ni militares, los más violentos, racistas y delincuentes trataron de adueñarse de la situación. Hubo robos, golpizas e insultos, pero también gente que los contuvo y evitó muertos. "No actuemos como ellos compañeros, sin pegarles", gritaban, cuando tomaban algún rehén. Pronto el conflicto estalló en la zona de Santa Bárbara y después se focalizó en El Abra, en las afueras de la ciudad, donde campesinos y citadinos intercambiaron piedras y gases. En La Paz, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, anunció la denuncia de las agresiones y acusó a la alcaldesa, Aydeé Nava, de organizar grupos de choque para impedir la presencia del mandatario. Nava calificó la acusación como "una vil calumnia" y aclaró que acudió al estadio para tratar de calmar los ánimos.

En el mismo tono, el ministro de Defensa, Wálker San Miguel, pidió a la candidata prefectural Savina Cuellar pronunciarse sobre la agresión a los campesinos. Otros pronunciamientos se escucharon tras lo sucedido en Sucre, entre ellos, el de Waldo Albarracín, Defensor del Pueblo, que lamentó la violencia y pidió unidad entre líderes nacionales y regionales.

BLOQUEOS Y AMENAZAS

El conflicto no se detiene. Uno de los rehenes que fue obligado a marchar en la plaza 25 de Mayo, era el alcalde de Mojocoya, Ángel Vallejos, y ya sentó una denuncia por agresión en la Fiscalía de Distrito.Y en las provincias la rabia crece. Ahora los campesinos amenazan con cercar toda la ciudad por la humillación de sus compañeros y han iniciado un bloqueo de caminos en Yamparáez, a 30 kilómetros al este de Sucre. Los dirigentes del corte de ruta no supieron explicar el por qué del bloqueo o hasta cuándo lo mantendrán. "Sólo estamos acatando órdenes", dijeron.Camiones, buses, camionetas, vagonetas y taxis que iban con diferentes destinos se quedaron en medio camino.


Por su parte, el dirigente de los ayllus de Chuquisaca, Hilarión Chávez, presentó una demanda por el destrozo y robo a una casa situada en la zona 6 de Agosto, donde se resguardaron los campesinos retenidos.Chávez aseguró que las agresiones provocarán el levantamiento del sector campesino, con bloqueos y otras medidas. Incluso habló de enfrentamientos entre el campo y la ciudad para definir quién debe quedarse en el Departamento. "Vamos a dejar a la ciudad sola, o si no, desocupamos esta tierra, estamos molestos", dijo.Pero las advertencias campesinas no terminan allí y además de tratar de cercar Sucre para dejarla sin alimentos, advierten con dejarla sin agua. La denuncia motivó alerta en los cuatro campamentos de ELAPAS, según informó su gerente técnico, Gonzalo Tirado.

CINCUENTA HERIDOS, TRES DE ELLOS GRAVES

La jornada de enfrentamientos en Sucre dejó unas 50 personas heridas que fueron evacuadas para su atención a los hospitales Universitario (UNI) y Santa Bárbara. El médico de turno del UNI, Gustavo Hevia, dijo que atendió a 21 pacientes, la mayoría de ellos provenientes del área rural, excepto un universitario y un oficial del Ejército.

Hevia informó que los heridos comenzaron a llegar a partir de las 9:00 y el último fue atendido a las 15:00. Hasta el final del día, solamente quedaban dos pacientes internados, entre ellos el oficial de ejército del Regimiento II de Infantería Sucre, Juan Carlos Arévalo, con politraumatismo en la columna vertebral, y la senadora Tomasa Yarhui, por intoxicación con granadas de gas lacrimógeno.

Desde las guarniciones militares, se informó que Arévalo quedó semiparapléjico, después de que le arrojaran una piedra de siete kilogramos cuando estaba en cuclillas. Además, el soldado Vásquez recibió una pedrada en la quijada, y Chambi, otro soldado, sufrió lesiones en uno de sus pies.


El universitario Marcelo Iván Rivero (21) fue atendido por herida traumática producto de un balín en la mano izquierda.En cambio, en el hospital Santa Bárbara fueron atendidos diez pacientes y todos fueron dados de alta porque su estado de salud no revestía ninguna gravedad.El médico de emergencia, Víctor Hugo Vargas, señaló que las heridas de los pacientes fueron provocadas por carcasas de granada de gas, balines, piedras y hondas.

La mayoría de los heridos llegó por intoxicación, heridas traumáticas, politraumatismo, policontusiones y heridas leves.Además, el SAR y la Cruz Roja atendieron a una treintena de heridos leves e intoxicados en las calles.

EL RECUENTO DE UNA VIOLENTA JORNADA

Decenas de sucrenses retomaron los petardos y dinamitas desde la noche del viernes, anoticiados de la llegada del presidente, Evo Morales. Las vigilias se volcaron a las cuatro esquinas del Estadio Patria, pero también al raquet Líder, ubicado en la calle Germán Busch, donde se desarrollaba una proclama masista.La vigilia duró toda la noche hasta que al promediar las 8:30, unos 20 policías llegaron al estadio; les siguieron dos contingentes del Regimiento II de Infantería "Sucre" y el Batallón V de Ingeniería "Napoleón Ovando", que tuvieron que abrirse paso a punta de granadas de gas lacrimógeno dado el rechazo de la población.

Momentáneamente dispersados, los militares tuvieron que trepar las paredes de las canchas auxiliares del estadio para parapetarse y resguardar el lugar, donde debía llegar el Primer Mandatario a entregar ambulancias y dinero para proyectos rurales.

A partir de ese momento, los marchistas provocaron con piedras, petardos y dinamitas, recibiendo en respuesta los gases de los militares. Para las 9:00, la gente ya había abarrotado las calles René Calvo Arana, Manuel Vilar, Sebastián García y el frontis del Patria. Las llantas se quemaban por doquier.

LLEGA COMISIÓN

Las autoridades ediles evaluaban la posibilidad de suspender el desfile escolar que se realizaba en el centro de la ciudad mientras los gases seguían. Al final, la directiva del Comité Interinstitucional decidió trasladarse hasta el estadio para calmar los ánimos y pedir el repliegue.

La recepción fue con gases, pero a eso de las 9:35, los efectivos policiales abandonaron el estadio en medio de una turba enardecida de sucrenses que no paraba de insultar y arrojar piedras. Algunos gases fueron lanzados para dispersar a la muchedumbre y facilitar el repliegue.Diez minutos más tarde, la comitiva encabezada por el rector Jaime Barrón; el presidente munícipe, Fidel Herrera; el presidente de la Brigada Parlamentaria opositora, Gonzalo Pórcel; los legisladores Fernando Rodríguez y Lourdes Millares y la candidata prefectural Savina Cuéllar ingresaron al estadio por la puerta II de la calle Manuel Vilar y negociaron la evacuación de los militares.

A las 10:05, los militares formaron un solo bloque humano y resguardados por sus escudos tomaron la calle Enrique Finot con dirección a la salida al aeropuerto. Una lluvia de piedras e insultos acompañó su evacuación; varios vehículos estacionados soportaron la furia de los sucrenses y quedaron con los parabrisas rotos. Media hora después, los militares llegaron a la altura del primer puente. En el trayecto dos compañías fueron nuevamente interceptadas por los manifestantes que se dividieron en dos grupos, los que querían continuar agrediéndolos y los que formaron un cordón humano para protegerlos. Por más de una hora tuvieron que soportar golpes y toda clase de insultos, sus superiores los abandonaron, pese a que algunos periodistas los llamaron pidiendo que los socorrieran. Tres soldados y un oficial se desvanecieron.La solidaridad de los pobladores pudo más; consiguieron transporte y facilitaron el repliegue de los soldados a sus unidades.

ENFRENTAMIENTOS

Una vez que los uniformados fueron rebasados, los capitalinos apuntaron a las organizaciones sociales que habían llegado a recibir a Evo Morales. El primer enfrentamiento fue a las 10:10, entre los citadinos y medio centenar de masistas, en la zona de Patacón y Barrio Lindo. Duró media hora con el saldo de seis heridos.

Tras el incidente, la agresión se volcó contra un grupo de unos cuarenta conscriptos que no pudieron subirse a los buses que transportaron a sus compañeros. Las cabezas del Comité Interinstitucional evitaron mayores agresiones, sin embargo, fueron obligados a portar banderas de la Capitalidad. Una hora antes de medio día, los manifestantes se fueron a Santa Bárbara donde hubo otro enfrentamiento. En la persecución ambos bandos se enfrentaron a golpes, tres campesinos llevaron la peor parte y tuvieron que esconderse en una casa hasta la llegada de las ambulancias del Hospital Universitario. Algunas emisoras relataron que una campesina que tenía dinamita en el bulto fue pateada en el piso.


EN EL BARRIO 6 DE AGOSTO

El enfrentamiento más duro fue en el ingreso al Barrio 6 de Agosto sobre el inicio de la diagonal Jaime Mendoza. Allí se habían parapetado los campesinos llegados de Chuquisaca Centro y otros distritos del municipio de Sucre. Tras los hechos, varios retornaron a sus provincias, pero otros esperaban la reunión que había citado la Federación de Campesinos. Los primeros capitalinos que llegaron hasta El Abra fueron apedreados por las organizaciones sociales. La réplica fue inmediata, los jóvenes movilizados arrinconaron a los comunarios y los hicieron trepar hasta el cerro ubicado frente a la zona de Rumi Rumi, al lado derecho de la vía a Tarabuco. El intercambio de piedras y dinamitas fue duro. A las 12:30, cayeron los dos primeros heridos a las faldas del cerro: dos jóvenes que sangraban de la cabeza. Fueron evacuados por la ambulancia del Seguro Universitario. La rabia de la concentración crecía, incluso una reportera de radio ACLO fue echada del lugar a empellones.

De ahí en más los heridos aumentaron, de uno y otro bando. Un campesino tropezó en su afán de huir y cayó estrepitosamente, inmediatamente le vinieron convulsiones y tuvieron que ponerle un palo en la boca para evitar que se mordiera la lengua. La mayoría huyó, otros fueron detenidos, unos 50 campesinos fueron cercados en una vivienda al ingreso al barrio 6 de agosto. A las 13:00, la muchedumbre ya tenía cinco rehenes que fueron trasladados a pie hasta la plaza central para que pidieran "perdón" por Noviembre. Media hora más tarde, la movilización retuvo otros 50 rehenes, soltaron a las mujeres y niños, y el resto también fue llevado hasta la Plaza con el torso desnudo. Fueron insultados, golpeados y robados, el primero en ser detenido fue el alcalde de Mojocoya, Ángel Vallejos; le siguieron otros dirigentes campesinos a quienes les encontraron con documentación en la que se registra la distribución de dinamitas y alimentos y las capacitaciones sobre el nuevo texto constitucional. No hubo piedad. Llegaron hasta la plaza, les hicieron pedir perdón de rodillas, fueron trasladados como un rebaño y luego otros ciudadanos facilitaron su huida.

A eso de las 17:00, cuando comenzó el bloqueo, la ciudad se había pacificado y dio inicio a la sesión de honor en conmemoración del 199 aniversario de Chuquisaca.


CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS

3:00 Los masistas que estaban en campaña logran salir del Raquet Líder, tras cinco horas de cerco.


8:00 Llegan los policías Estadio Patria.8:30 Los militares se abren paso en el lugar lanzando gases lacrimógenos.

9:30 Llegan dirigentes del Comité Interinstitucional pidiendo que los uniformados se replieguen.9:45 Policías se repliegan.


10:00 Militares se repliegan.10:10 Campesinos y universitarios se enfrentan en la zona del primer puente del camino al aeropuerto.


10:35 Llegan los militares del RI-2, que trataban de replegarse a su cuartel. La población les consigue transporte y evita más agresión.

10:50 Enfrentamientos entre campesinos y jóvenes en el sector de Santa Bárbara.

12:00 Enfrentamientos entre campesinos y jóvenes en el ingreso al barrio 6 de Agosto.

13:00 Universitarios retienen al Alcalde de Mojocoya y a otros cuatro rehenes y los trasladan a la plaza 25 de Mayo.

14:20 Universitarios toman 25 rehenes y los trasladan a la plaza 25 de Mayo.

15:15 Todos los rehenes son liberados. La calma vuelve a la ciudad.17:00 Comienza el bloqueo en Yamparáez.