REPRESIÓN POLICIAL DESMEDIDA GENERA ENFRENTAMIENTOS EN SUCRE

Calles de Sucre se convirten en un gran campo de batalla Mientras se leían las conclusiones del cabildo, a las 12:45, la Policía comenzó a reprimir a un grupo de jóvenes que se había dirigido en marcha al Teatro Gran Mariscal

Fuente/CORREO DEL SUR
Sucre vivió ayer un "viernes negro" por la represión de la Policía, que no midió nada al lanzar gases lacrimógenos y balines contra cientos y hasta miles de ciudadanos. Pese a que la Asamblea Constituyente sesionó a siete kilómetros de la Capital, la tensión se concentró en el área central donde el enfrentamiento se extendió hasta entrada la noche, al margen del escenario de violencia que vivía la zona de El Tejar hasta el cierre de edición.Después de la llegada de miles de campesinos y sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), desde tempranas horas de ayer, capitalinos salieron a las calles con banderas tricolores y chuquisaqueñas para concentrarse de manera pacífica en la plaza 25 de Mayo y en los alrededores del Teatro Gran Mariscal. La convocatoria lanzada por el Comité Interinstitucional de la Capitalidad reunió a chuquisaqueños en la plaza 25 de Mayo y, tras un llamado a la desobediencia civil, descartó cualquier enfrentamiento.Antes del medio día, los miles de ciudadanos presentes en la plaza decidieron convertir la concentración en un cabildo donde se tomaron varias decisiones. Pero mientras se leían las últimas conclusiones del cabildo, a las 12:45, la Policía comenzó a reprimir a un grupo de jóvenes que se había dirigido en marcha al Teatro Gran Mariscal.Desde temprano, el control en esa zona era inexplicablemente estricto y con el choque, los efectivos ocuparon momentáneamente el sector. Con gases y golpes echaron del lugar a los manifestantes, pese a la respuesta incesante de éstos con piedras.En medio del enfrentamiento, varias granadas fueron dirigidas contra viviendas particulares, provocando temor e indignación entre sus habitantes.En pocos minutos, la gasificación se expandió a todas las calles próximas al teatro, donde circulaba gente de toda edad, lo que llevó a los vecinos a sumarse a la "batalla", sacando agua en baldes y mangueras para apagar las granadas de gas, mientras los manifestantes encendían fogatas con llantas y todo lo que podían encontrar.A las 13:00, varias llantas ya ardían en las esquinas de las calles situadas entre la plaza y el Mariscal, en un intento de amainar el efecto de los gases. Sin embargo, los heridos comenzaron a llegar a los hospitales próximos al lugar de los hechos.A las 14:15, comenzaron a repicar las campanas de la Catedral Metropolitana, mientras más gente se concentraba en la plaza 25 de Mayo, entre gremiales, profesionales, empresarios y estudiantes.Un poco más tarde, la represión había exaltado a tal punto a los manifestantes que la ambulancia del hospital Santa Bárbara fue detenida cuando advirtieron que trasladaba policías, uno herido y dos que lo acompañaban; según testigos, éstos descendieron del vehículo y gasificaron a los jóvenes en su temor de ser agredidos.El vehículo terminó con abolladuras, vidrios laterales y un stop rotos, en medio del reclamo airado del director del hospital Santa Bárbara, Gonzalo Medina, que anunció la presentación de una denuncia ante la Fiscalía al recordar que el servicio médico no hace diferencias.Sin embargo, los policías tampoco se midieron. Lanzaron gases contra motorizados particulares, destrozando totalmente los vidrios de al menos uno de ellos.

DEL MARISCAL A LA PLAZA Para ese momento, representantes de instituciones y organizaciones solicitaron el repliegue de las fuerzas del orden y, después de conversaciones con Derechos Humanos y mandos medios de la Prefectura, los efectivos se retiraron de la zona del Mariscal, golpeando con la culata de sus armas al menos a un joven que encontraron a su paso y que ya circundaba una calle próxima al Comando Departamental.Sin embargo, el repliegue fue de minutos. A las 16:45, la Policía tomó la plaza en una intensa gasificación, pero no logró disuadir a los manifestantes entre quienes había surgido la idea de tomar la Prefectura, aunque luego su objetivo se perdió en el enfrentamiento y el propósito fue recuperar la plaza como espacio. Todo sirvió, desde maderas para barricadas hasta hondas y piedras que se vieron en varias manos.Jóvenes y hombres y mujeres adultos entraban por turno a la "batalla" con los policías, que estaban bien armados con gases y balines.Mientras el cielo se ennegrecía por los gases y el hollín de las llantas quemadas, la pelea continuaba; la lluvia también se sumó y se convirtió en la casual aliada de los manifestantes, apagando los gases de la Policía. Esa situación los obligó a replegarse, pero mientras se dirigían a su cuartel en la plaza Zudáñez, volvieron a golpear a todo aquel que encontraron a su paso, sin importarles si era universitario, joven o anciano.

POR LA NOCHE La noche no trajo la calma.El casco viejo de la ciudad parecía un campo de batalla con piedras, palos y vidrios regados por sus calles, y varios graffitis en contra del Gobierno pintados en edificios. Un grupo de jóvenes apostados al frente de la Prefectura intentó una toma simbólica, pidiendo la renuncia de la máxima autoridad, David Sánchez, pero sin resultados.Otra vez, policías agredieron a culatazos y patadas a manifestantes que eran detenidos y conducidos a dependencias de la institución del orden. Ni los periodistas se salvaron de la reprimenda con gases.Al promediar la medianoche, el enfrentamiento continuaba por diferentes arterias de la ciudad, así como la vigilia de pequeños grupos en las esquinas de edificios simbólicos como el teatro Gran Mariscal. Allí, cansados manifestantes intentaban enterarse de lo que aún sucedía en la carretera de Yotala, donde el choque entre manifestantes y policías tampoco cesaba.Temprano, varias autoridades aseguraron que la desmedida acción policial tuvo como objetivo concentrar la atención en la ciudad para evitar que la gente bajara al Liceo Militar, donde sesionaba la Asamblea Constituyente. Si fue ese el propósito, la represión no impidió la movilización de jóvenes y vecinos en ese sector, donde la acción de fuerzas combinadas tampoco tuvo control.

DECENAS DE DETENIDOS Aunque la cifra no fue confirmada por la Policía, ayer, diferentes autoridades reportaron más de 60 de detenidos.El presidente del Concejo Municipal de Sucre, Fidel Herrera, informó de su gestión, junto con otros representantes del Comité Interinstitucional, para la liberación de 20 detenidos entre los que se encontraban estudiantes de colegio, universitarios y obreros. Muchos de ellos fueron golpeados en instalaciones de la Policía de acuerdo con las versiones que dieron a la autoridad municipal.Herrera comentó que uno de los más afectados era una persona mayor con discapacidad que denunció que los policías le rompieron la cabeza al momento de su detención.Alrededor de las 18:00 Cse había logrado que todas las personas aprehendidas fueran liberadas e incluso se garantizó a menores de edad que no portaban documentos de identificación.La misma autoridad confirmó que hasta altas horas de anoche, la Policía continuó reprimiendo a universitarios en proximidades de la plaza 25 de Mayo pese a que había muy poca gente. Según dijo, el diputado Gonzalo Pórcel les pidió en voz alta que pararan la gasificación, pero al instante unos diez uniformados se le abalanzaron y lo alejaron a empellones a pesar de su investidura. Este diario quiso conocer la versión oficial de todos los hechos de parte del Comando Departamental de la Policía, pero no pudo lograr su propósito debido a que el mismo Comando se hallaba bien resguardado, ante la idea que surgió, de varios manifestantes, de llegar hasta sus puertas.También por la noche se conoció de reportes no confirmados de más de 50 detenidos en el Liceo Militar y la Escuela Básica de la Policía.

REPORTE DE HERIDOS Hay más de 150 heridos. Los hospitales próximos al centro de la ciudad, Santa Bárbara y Universitario, auxiliaron a más de 150 heridos que ingresaban en fila para ser atendidos, la mayoría por efectos de los gases lacrimógenos y balines.Más de dos centenares de intoxicados de distintas edades fueron atendidos ayer en los centros de salud de Sucre a raíz de la confrontación que se suscitó entre manifestantes y efectivos policiales.Algunos de ellos recibieron atención médica por traumatismo encéfalo craneano (TEC), otros por politraumatismos y contusiones en el rostro y proximidades de los ojos, y la mayoría por intoxicación con gas lacrimógeno.El jefe Médico del Seguro Social Universitario, Ernesto Pantoja, informó que ese centro de salud atendió a unas 70 personas, de ambos sexos, entre los diez y 62 años. De ese total, los ciudadanos con heridas de mayor gravedad eran 20; uno de ellos, víctima de un balín en el ojo izquierdo, otro con un impacto en la pierna, un tercero en la cara y el resto a consecuencia de intoxicación debido a los gases.Por su lado, el hospital Santa Bárbara atendió a más de 50 personas. El director de ese centro de salud, Gonzalo Medina, informó que una mayoría de los damnificados fueron afectados por los gases, en tanto que otros por golpes con piedras y golpes de puño.Por la noche, la Cruz Roja presentó un reporte preliminar, en el que consignaba 12 evacuados al Santa Bárbara. Asimismo, registró 120 intoxicados por gases en el casco viejo, 16 heridos por balines, dos estudiantes y policías desmayados. También atendieron a un policía con una herida en el rostro, cuatro niños con policontusiones y otros tantos intoxicados. Este reporte no consigna a los heridos registrados en las afueras de la ciudad.

HASTA CUANDO,? SUCRE UNIDA SIEMPRE DE PIE JÁMAS DE RODILLAS NI UN PASO ATRÁS.