Capitalía Plena Sucre: DISCURSO DE ANTONIO OLMOS Soldado del Escuadrón Sucre

sábado, 3 de febrero de 2007

DISCURSO DE ANTONIO OLMOS Soldado del Escuadrón Sucre

…Y ahora, los chuquisaqueños, que rumbo debemos tomar ante este estado de cosas, cruzarnos de brazos?, esperar que el tiempo borre las culpas de quienes fueron los asesinos? otros dicen “perdonar”, que fácil es decir cuanto uno no esta en los zapatos de quienes sienten el dolor. Seguiremos a que el usurpador posea lo que en derecho y justicia nos corresponde?.
La muerte de estos 27 chuquisaqueños que fueron a defender su tierra natal con su vida, ¿Será en vano? ¡¡NO!! Mil veces ¡¡NO!! Los padres de la Patria se equivocaron al querer unir dos regiones que nunca nos parecemos, nunca nos entenderemos, ellos son diferentes, como nosotros para ellos, son otra cultura, y nosotros también, entonces para qué insistir en seguir viviendo juntos.

El acta de la independencia dice: “Acta de la Independencia de las Provincias del Alto Perú”. Nosotros como los orientales y chapacos estamos en el Alto Perú? No señores no vivimos en el altiplano, no somos del Alto Perú Nuestras diferencias han existido desde siempre, y será para siempre. Durante el incario nuestros Charcas han peleado y rechazado a los aimaras.

Durante la Guerra de la Independencia nuestros protomártires pelearon como “Abajeños” llevando una bandera con los colores azul y blanco que era la de Belgrano. Por eso el descontento de Juana Azurduy de Padilla cuando retornó después de haber terminado la guerra, no estaba conforme con este estado de cosas, ella luchó por otra causa, por otra nación y con otros patriotas. Y eso nadie quiere decir. ¿Temor? ¿Cobardía? ó ¡Ignorancia!.

Con estos ejemplos entre otros debemos meditar y terminar con este estado de cosas. Por defender la Capital han ofrendado sus vidas 27 chuquisaqueños, entre ellos 22 “Universitarios de Charcas”. Que hoy, vamos a darles cristiana sepultura, gracias al H. Luis Argandoña se rescató de esas gélidas y áridas tierras del altiplano, hoy están aquí, en esta bendita tierra que los vio nacer, donde el cielo es limpio, diáfano, cálido, y que Dios nos deparó para vivir como humanos.

Pueblo de Sucre, hoy son 27 jóvenes sucrenses sacrificados por una causa justa. De aquí a 10, 50 ó 100 años ¿Seguiremos sacrificando a nuestros hijos, nietos y demás descendientes? ¡¡Basta!!, basta de enfrentarnos a quienes no nos quieren como bolivianos, a quienes nos odian, y basta ya de “Janiguas” que no entienden y no conocen el vivir civilizadamente. Seguramente me pueden tildar de sedicioso, pero, ¿Acaso no fueron ellos sediciosos cuando se declararon un estado Federal desconociendo la Constitución? ¿Acaso ellos no fueron cuando hicieron el trato de anexarse al Perú en caso de perder la guerra? Busquemos nuestra liberación de esta raza maldita. La lucha de hoy en adelante, debe ser; ¡¡Nuestra Autodeterminación!! ¡Viva Chuquisaca! ¡Viva la Capital! ¡¡Gloria a los caídos en Ayo Ayo!!

Nota: Durante la ceremonia de esa fecha hubo varios discursos de autoridades, el señor Antonio Olmos. Soldado del Escuadrón Sucre y compañero de Martín Ipiña, rompiendo todo protocolo y sin estar consignado en la lista de oradores, hizo este discurso que nadie tomo en cuenta posteriormente.

Don José Ipiña nos proporcionó mediante copias, para aditamentar a nuestros relatos de guías del cementerio general.

(Extractos por Julio Llanos Nava)