El término izquierda es asociado con las opciones políticas que propugnan el cambio político y social, mientras que el término “derecha” es relacionado con las que se oponen a dichos cambios. Su origen fue puramente casual, después de la Revolución Francesa de 1789. Pero, los pueblos y naciones indígenas nada tienen que ver con estas ideologías foráneas, tal como afirmaban los representantes del indianismo y katarismo en Bolivia y el propio escritor Fausto Reynaga.Sin embargo, en Bolivia los supuestos izquierdistas y derechistas, provienen de las mismas familias y representan los mismos intereses coloniales y anti indígenas. Ahí tenemos a Jorge Richter, Juan Ramón Quintana, Hugo Moldiz, Álvaro García Linera, César Dockweiler, Marianela Prada, Carlos Eduardo del Castillo, Héctor Arce Zaconeta, Luis Arce, Adriana Salvatierra, César Navarro, Carlos Romero, Leny Valdivia y otros, a quienes nunca les interesó ni les interesa el país, mucho menos los pueblos y naciones indígenas. Esta casta señorial, oligárquica y racista suplantando, excluyendo y sometiendo a los pueblos indígenas, durante los 17 años se apropiaron del poder para enriquecerse e imponer políticas y normativas antinacionales y entreguistas.
Es preciso señalar, con claridad que, los racistas anti indígenas del MAS Unzaguista, no defienden ni representan los intereses y derechos de los pueblos y naciones indígenas, por el contrario, representan los intereses de una casta oligárquica de criollos y mestizos dizques socialistas, pero en realidad son reconocidos militantes de la verdadera derecha, como ADN, MNR, NFR, MBL, MIR, MSM, Condepa, PC y otros que se apropiaron del poder para masacrar a los pueblos indígenas, para asesinar, perseguir y encarcelar indígenas, etc.
Durante tantos años, Luis Arce, Evo Morales y cualquier personero del partido azul, no se cansaron de tildar y calificar de derechista a cualquier sector o persona contestaria a las absurdas políticas del partido gobernante. Sin embargo, nunca se fijan en el gran tronco derechista que tienen puestos en los ojos, olvidando o ignorando deliberadamente que el Movimiento al Socialismo-Unzaguista, que es su verdadera denominación, proviene de la extrema derecha boliviana y en los hechos continúa siendo esa extrema derecha y anti indígena como fue la misma Falange Socialista Boliviana, que origina al actual partido azul.
Ante la desaparición de la Falange Socialista Boliviana, sus miembros prominentes, entre ellos David Añez Pedraza (familiar cercano a la expresidenta Añez, hoy encarcelada), en homenaje al fundador y ex jefe nacional de la FSB, Oscar Unzaga de la Vega, fundan el Movimiento al Socialismo Unzaguista. Es un socialismo nazifascista que los masistas heredaron, hasta su bandera de color azul que representa la pérdida definitiva de nuestra salida al mar, el blanco que representa a las camisas bancas falangistas y el negro que significa luto por la muerte de ciudadanos del país en las duras represiones del régimen de Evo Morales y el actual, a cocaleros, a mineros cooperativistas, a jóvenes de la UPEA, entre muchos que pasan de un centenar durante los diecisiete años.
Por tanto, el Movimiento al Socialismo-Unzaguista, proviene de la extrema derecha boliviana y en los hechos continúa siendo esa extrema derecha y anti indígena, como fue la misma Falange Socialista Boliviana, aunque le hayan complementado con eso del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), que solo es un disfraz para aparentar cierta presencia de pueblo. El IPSP, no es más que un instrumento de sometimiento y de extorsión al campesinado y a otros sectores para obligar a asistir a bloqueos, marchas y concentraciones para adorar a sus opresores de siempre, que hoy ya no están en las haciendas del área rural, sino son patrones de las instituciones gubernamentales.
Actualmente, estos impostores del MAS Unzaguista, utilizan la careta indígena y de izquierda para engañar y pisotear los derechos de nuestra población, para someter a una dictadura a través duras represiones, muertes, persecuciones y encarcelamientos. Es tal la impostura y descarada apropiación, que utilizan el discurso y los símbolos indígenas como la wiphala, con la que nada tienen que ver los masistas, para asaltar tierras en el oriente, para agredir a periodistas y a cuantas personas manifiesten su desacuerdo con el gobierno de turno. Además, según un diputado de la oposición, el Movimiento al Socialismo se habría convertido en una pandilla, donde sus miembros se disputan el poder mediante enfrentamientos y choques permanentes por el control del poder.
Finalmente, es preciso señalar que el Movimiento al Socialismo, es la misma derecha que ha continuado con el extractivismo e imposición de las mismas políticas económicas y monetarias neoliberales, es el refugio de altos personeros de los partidos tradicionales que bajo el dominio absoluto de unos cuantos oligarcas azules, han reducido a los indios del campo y las ciudades del Siglo XXI a simples pongos y mercenarios que bloquean, marchan y gritan inconscientes: guerra civil, guerra civil… en defensa de sus amos azules.
