Capitalía Plena Sucre: A 15 años justicia para los mártires de la Calancha

jueves, 1 de diciembre de 2022

A 15 años justicia para los mártires de la Calancha

Entierro de José Luis Cardozo en 2007. FOTO ARCHIVO CAPÍTALÍA PLENA SUCRE

Son las 8 de la noche.

Le disparan. La bala se aloja en la cabeza. Al poco rato la misma policía que le disparó lo toma y lo arrastra por varios cientos de metros.

Al llevarlo a rastras, se le salen los zapatos, se le rasgan los pantalones. Llega a destino casi desnudo, empapado en sangre, sin uñas en los pies, con la carne expuesta, aún con vida pero inconsciente.

Lo tienen cerca a 7 horas tirado en el piso, agonizando. A las 3 de la madrugada llega la ambulancia y lo traslada al hospital Santa Bárbara. A las 5, dos horas después, su familia se entera y llega al hospital. La escena es dantesca.

Nos lo cuenta el hermano de la víctima con lágrimas en el rostro.

El muchacho está en coma. Ya nunca más hablará con sus familiares. Los médicos dicen que si sobrevive, no volverá a caminar más. Quedará paralítico.

Al día siguiente, después de una tortuosa espera, rato antes de que salga el sol, fallece.

El certificado médico de defunción señala: muerto por impacto de bala en la cabeza. Su nombre, José Luis Cardozo, mártir de La Calancha.

Sucedió hace 15 años. Un día como mañana, 24 de noviembre.

15 años han pasado de ese fatídico día. 15 años en las que muchas cosas han cambiado y se han olvidado.

Aquellos días luchamos solos, no solo por el retorno de la sede de los poderes, sino contra una constitución comunista que terminaron imponiéndola con algunos matices.

Luchamos solos contra grupos irregulares de la policía, armados para matar, con fusiles de asalto SA80, calibre 5,56 mm.

Luchamos solos contra hordas de alteños armados con dinamita que llegaron en miles a formar un cerco de defensa alrededor del Liceo Militar, lugar al que habían trasladado las sesiones de la Asamblea Constituyente.

Luchamos solos contra toda la fuerza pública del Estado. Todo el país lo espectaba.

Luchamos solos, sin miedo. Y no guardamos más rencor que con los responsables. Rencor que se irá cuando se haga justicia.

Pasaron 15 años. Algunos se olvidaron, otros se sumaron a las filas de los asesinos, otros salieron de las filas de los asesinos y hoy están en la Gobernación, como "opositores". ¿No es así, Damián? ¿Te acuerdas cuando por esos días cercabas Sucre con los sindicatos campesinos del MAS?

Aunque la cabra siempre tira al monte. Por eso ahora estás de vuelta en tu corral.

Nosotros no olvidamos ni lo perdonamos. Es una espina que la llevamos dentro, sin mucha bulla.

Los que ordenaron disparar andan sueltos. Uno robando botes de shampoo en México y el otro liderando a los narcos en el Chapare. Impunes y sin sentimiento de culpa.

La podrida justicia boliviana tiene el caso archivado.

Pero hay una luz al final del túnel.

Hace años que empujamos un proceso contra los responsables en Tribunales Internacionales, que está en su etapa final.

El próximo año habrán sorpresas.

Tenemos fe en que así sea.

A 15 años de aquella masacre...

¡Honor y Gloria a los caídos en La Calancha, por Sucre, por la capital de la REPÚBLICA!

¡Muerte al Estado Plurinacional!

¡Cárcel y castigo para los responsables!

Por: Horacio Poppe Inch