Por Marianela Montenegro.
Este diabólico depredador que intentó asesinar a Evo Morales el año 2009, prácticamente diría que se ha apoderado de Bolivia, como socio de OAS, fue el mentor de la carretera por el Tipnis, como accionista de la holandesa Shell, prácticamente dueño y cobrador del transporte en los dos gasoductos de venta de gas al Brasil y Argentina, dueño del banco Santander y accionista del banco Bilbao Vizcaya, por consiguiente, propietario de las AFPs, accionista de Apex Silver Mines, dueña de San Cristóbal, para disimular transferida a Sumitomo de la cual también es socio.
Desde la década del 90 ha incorporado al mundo 100 mil ONGs, con una inversión de 55,000 millones de dólares, nada raro que sólo en Bolivia hubiera recuperado esta suma millonaria en todos estos años que viene saqueando con la ayuda de casi todos los gobiernos, pero con mayor fuerza, con el MAS ignorante de los presidentes que ha tenido Bolivia, el prófugo Evo Morales.
Se disfrazó de filántropo y defiende los movimientos gays, los de lesbianas, los matrimonios homosexuales, los movimientos ultra feministas, la despenalización de las drogas, en suma financia movimientos de los sin techo, de los sin tierra, de los sin casa y hasta de los sin chola, no con el objetivo de beneficiar a esos sectores sino solamente para sembrar caos en los países y derrocar gobiernos democráticos, para poner sus fichas en el poder y adueñarse de los países y sus riquezas.