“Señor Vicepresidente, ¿por qué solo muestra lo que le conviene al Gobierno. Ayer hubo otro muerto en Quillacollo, ¿por qué no muestra las agresiones al otro bando?, esa fue la pregunta que no respondió ayer el vicepresidente Álvaro García Linera. Sucedió en una conferencia de prensa (ver video) a la que convocó para dar su opinión sobre los enfrentamientos en Cochabamba que terminaron con la muerte Limbert Guzmán Vásquez, de 20 años.
El Vicepresidente empezó su conferencia mostrando un video sobre lo que él denominó el día de la vergüenza, refiriéndose al miércoles 5 de noviembre en Cochabamba. Acusó al cívico cruceño Fernando Camacho y al candidato opositor Carlos Mesa por la violencia. Pero también le dedicó tiempo a los jóvenes que enfrentaron a las huestes masistas en las calles.
En el video se habían combinado imágenes de mujeres de pollera, algunas con hijos, durante su marcha hacia la plaza 14 de Septiembre de Cochabamba. También se había incluido las ofensas que sufrió la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce.
García Linera no escatimó calificativo alguno en contra de los jóvenes que bloquean en Cochabamba desde el 23 de octubre, día en que se declarara a paro nacional indefinido, en protesta por el supuesto fraude montado por el Gobierno para hacer ganar a Evo Morales y Álvaro García Linera durante las elecciones generales. Les llamó de todo, desde fascistas, odiadores hasta “paramilitares” e incluso aseguró que usan bazucas artesanales y con una de ellas podría haberse autolastimado Limbert Guzmán Vásquez.
Este jueves, el periodista Rafael Archondo hacía notar en su blog LaHParlante: " El Vicepresidente ha informado este jueves que Limbert Guzmán Vasquez de 20 años murió en Quillacollo debido a que intentaba detonar una bazuca artesanal.Es el giro que quiso darle al caso. Sorprende el dato, porque en caso de estarse usando bazucas caseras por parte de la oposición, debería haber al menos una docena de muertos. Hasta ahora todas las bajas fatales, tres, han estado en las filas de quienes denuncian el fraude electoral del 20 de octubre, es decir, de los supuestos "activadores" de bazucas. Raro".
Sin embargo, el Vicepresidente no dijo nada sobre varios temas. No fue contundente cuando respondió sobre el uso de dinamita en las protestas, sobre todo de parte de mineros afines al MAS. Solo explicó que el uso de esos explosivos no está permitido, independientemente de quién los manipule. No mencionó nada acerca de sanciones ni del hecho de que la Policía no hubiese detenido desde un principio de los enfrentamientos a personas afines al MAS que estaban usando dinamita. Más bien, elogió el trabajo policial.
Comentó que la justificación que hizo el ministro de Defensa, Javier Zabaleta, sobre el uso de dinamita para frenar la escalada de violencia fue solo un mensaje para que no haya más muertos o heridos. Zabaleta había pedido a los periodistas ubicarse en el momento que vive el país y en la presencia de grupos de choque en las calles. Además, dijo: “Nos enfrentamos a que en pocas horas, me refiero al día de mañana, comencemos a contar los heridos y muertos por docenas, si es que el señor Camacho, en el transcurso de mañana (jueves), no hace un llamado a la pacificación de la gente que le sigue”.
El Vicepresidente tampoco dijo nada sobre los hombres que se vistieron de mujeres para participar en la marcha de las Bartolinas el día de los enfrentamientos y que fueron fotografiados.
El Vicepresidente tampoco dijo nada durante su inicial explicación sobre el hecho de que el joven Limbert no era parte de ningún grupo fascista, sino hijo de una familia humilde que vive en un cerro de la zona sur de Cochabamba.
Sin embargo, arremetió una y otra vez contra los jóvenes que han estado bloqueando y defendiendo a los bloqueadores desde el 23 de octubre. Por ello, una de las preguntas de la conferencia de prensa fue por qué muestra solo lo que le conviene al Gobierno mostrar.