Capitalía Plena Sucre: INCAHUASI: Intereses y verdades

viernes, 11 de mayo de 2018

INCAHUASI: Intereses y verdades


Ronald Gantier Lemoine

El conflicto sobre el Campo Incahuasi del que se anunciara por la empresa petrolera TOTAL como perteneciente a Chuquisaca en 100x100 (Correo del Sur 08 oct. 2004)-, tiene su inicio en el anuncio oficial (Correo del Sur 09/Oct./2004) de que el mismo era compartido entre Chuquisaca y Santa Cruz, en un porcentaje del 45% para éste Departamento y el 55% para el primero. 

Como por arte de encantamiento, Santa Cruz logra no solo que se invierta la propiedad territorial superficial del lugar donde se encuentran las instalaciones del mega campo, sino, que, hasta consigue que el reservorio subyacente a éste segmento territorial chuquisaqueño, pase íntegramente a propiedad exclusiva del Departamento "hermano" (en versión masista) de Santa Cruz. 

No fue apatía, ni inercia, ni dejadez la de los chuquisaqueños para permitir que mediante el abuso de poder se llegara a éstos extremos, sino, que, prima y primó el interés político partidario del gobierno de optar entre el más grande y el más pequeño, porque supone que su apoyo a éste último -cuya densidad de “votantes” es muchísimo mayor-, le traerá mayores ventajas, sobre todo, en su problemática derivada el 21F.

 Es que un conflicto limítrofe –al decir de Samuel Oropeza: “En todas partes y en todos los tiempos las cuestiones territoriales son demasiado graves, son semilla de odios profundos, origen de guerras de exterminio” (Redactor de la H. Cámara de Senadores de 1988, pa. 499) y, en la coyuntura actual, sirve para que echando una negra y densa cortina de humo, todos los bolivianos olvidemos la lucha por el 21F. 

En este drama, a Chuquisaca le ha tocado ser la única víctima propiciatoria, frente al gobierno del Estado y frente a la oposición cruceña. Es de esperar que los “hermanos” cruceños (en la versión castiza), acepten nuestra invitación al diálogo y a la conciliación inteligente, para evitar ser tan tontamente usados. Recordemos que un conflicto de límites territoriales es un problema de Estado y no solo un grave problema de administración política del mismo.